En el mundo de las inversiones, comprar participaciones en las empresas que cotizan en la bolsa de valores es una de las operaciones más comunes y a la vez de más riesgo. Si careces de experiencia en este tipo de inversiones es posible recuperar el dinero a muy largo plazo o sencillamente perderlo todo.
Por otro lado existen los ETFs, pero ¿qué es ETF? Se trata de activos que se cotizan en la bolsa de valores. Ayudan a que esa inversión en acciones sea menos riesgosa, ya que la diversifican y lo hacen a un menor costo.
ETF es el acrónimo de Exchange Traded Funds, o fondos administrados para negociación en bolsa. Este fondo está formado por diferentes instrumentos etf como bonos, acciones de empresas y materias primas. Esta combinación de activos tiene como objetivo igualar su desempeño al de un índice económico escogido.
Un ejemplo de esto es el conocido índice S&P 500. Este índice incluye el rendimiento de las 500 empresas más importantes de los Estados Unidos. Existen muchos ETF diseñados para igualar el desempeño del S&P 500 y de esta manera obtener ganancias más previsibles en comparación con otras inversiones de mayor riesgo.
Para poder apreciar el atractivo de comenzar a invertir en ETFs es necesario conocer tres aspectos principales: Su funcionamiento ETF, cómo se obtienen las ganancias y sus ventajas con respecto a otros instrumentos de inversión.
Para saber que son los ETFs y cómo funcionan debes imaginarte lo siguiente: cuando vas a comer a un sitio de comida rápida, en la mayoría de los casos compras una comida compuesta de varios elementos. Aunque puedes comprarlos por separado, lo haces a un solo precio por todos.
Este concepto es similar en los ETFs. Al querer replicar un índice de referencia, estos fondos de inversión incluyen acciones de empresas de primer nivel, como Apple, Tesla, Microsoft. Cuando compras una acción de este fondo, realmente estás comprando un pequeño porcentaje de cada una de las empresas que forman el fondo o el índice de referencia.
Esta acción o ETF se pueden comprar y vender a lo largo de una sesión de la bolsa. No tendrás la necesidad de esperar a que cierre de mercado. Se opera como si de una acción convencional se tratase.
Como cualquier otro elemento que cotiza en la bolsa de valores, un ETF obtiene su valor a diario el cual lo determina el mercado. Como inversiones abiertas que son, pueden comprarse o venderse, según sea la demanda del mercado. O simplemente, retenerlas y conseguir beneficios por el rendimiento de las empresas que forman parte del índice.
Estas son algunas ventajas de esta alternativa.
Ya que ofrecen mayor variedad que si se compraran acciones individuales, al reunir en un mismo fondo diferentes activos como bonos, acciones y materias primas. Una buena asesoría financiera es clave para reducir el riesgo en los portafolios y maximizar el potencial rendimiento.
Aunque el riesgo no se puede eliminar completamente, sí se pueden reducir sus efectos. Al dividir las inversiones en diferentes clases de activos, si alguno de ellos no tiene un desempeño esperado las otras inversiones pueden equilibrar cualquier posible pérdida.
El mercado bursátil es muy dinámico, y los actores principales de las transacciones quieren saber, en tiempo real, el precio establecido de las operaciones del mercado. Esto no siempre es sencillo de conseguir. No obstante, los ETFs siempre tienen esta información disponible para que todo aquel interesado en invertir en ellos pueda tomar la decisión muy fácilmente.
Los ETFs ofrecen acceso a los inversionistas a participar en mercados a nivel global. Desde países como Estados Unidos hasta en activos específicos, como bonos internacionales o incluso materias primas como oro.
La liquidez en el mercado de valores se refiere a la capacidad de intercambiar dinero por algún activo. En el mercado bursátil, los valores son muy líquidos y cuándo una acción recibe más volumen de negociación más liquidez hay sobre ella. De esta forma, en el momento de venderla, esto se puede hacer fácil y rápidamente.
En la mayoría de los ETFs, los gastos de administración son mucho más bajos que en otros fondos de inversión, esto va de la mano con la idea de obtener mejores rendimientos. En promedio, se ha calculado a nivel global que los gastos de administración de los fondos de ETFs equivalen a un tercio de los gastos regulares de un fondo de inversiones activo.
A continuación podrás conocer los fondos más rentables, según la experiencia de nuestros especialistas en la materia:
Vanguard Total Stock Market
Este fondo cuenta con las mejores acciones mundiales, predominantemente acciones americanas de empresas reputadas. Microsoft, Apple y Amazon encabezan la distribución de la cartera. Esta combinación ganadora siempre ofrece un excelente rendimiento y estabilidad a sus suscriptores.
Invesco Powershare
Este es un ETF de bonos bien estructurado y rentable. Reúne a las principales empresas estadounidenses y europeas: Solo líderes de sectores importantes en sus respectivos países. Los beneficios regulares corresponden a cupones superiores al 5% con emisión trimestral.
iShares Nasdaq Biotech
Es un ETFs con buena rentabilidad, alcanzando el 50% en los últimos 2 años y con excelentes perspectivas de crecimiento. Recientemente incluyó a las mejores empresas del sector Farmacia, especialmente americanas como Moderna, Gilead, Amgen, e Illumina.
Vanguard S&P 500
Compuesta por acciones americanas del sector industrial y tecnológico que cotizan en Wall Street como Microsoft y Apple, entre otras. Siempre se han mantenido batiendo récords en los últimos años con rentabilidades de dos dígitos.
United States Oil Fund
En este ETF el fondo está compuesto por las acciones petroleras americanas más capitalizadas y las materias primas principales.
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